Las técnicas de reconstrucción mamaria con colgajo se consideran como las más avanzadas y también más complejas que pueden afrontar los cirujanos plásticos. Desde que los doctores Koshima y Soeda describieran en 1989 la técnica de utilización de un colgajo de abdomen para reconstrucciones corporales, pasando por su aplicación en cirugía mamaria reconstructiva en el año 1994 por los doctores Allen y Treec se ha ido produciendo una evolución que ha desembocado en la actual técnica DIEP.
Reconstrucción mamaria con colgajo – TRAM
TRAM (Transverse Rectus Abdominis Myocutaneous) son las siglas de Músculo Cutáneo de Recto Abdominal Transverso y es la primera técnica de este tipo que empezó a utilizarse para la reconstrucción mamaria con colgajo.
Además de piel y grasa se usa una parte de músculo recto abdominal. Este colgajo se obtiene de la parte inferior del abdomen y hay dos formas de llevarlo a cabo:
- TRAM pediculado
Se mantienen los vasos sanguíneos originales del colgajo unidos, habrá que mover todo el conjunto bajo la piel hasta alcanzar su nueva situación. Esta técnica presenta el inconveniente de que hay una disminución significativa de la fuerza abdominal, un riesgo grande de necrosis del tejido graso transferido, así como de hernias abdominales.
En muchas ocasiones es necesaria la utilización de mallas sintéticas que refuercen la pared abdominal, que ha quedado debilitada por la retirada del colgajo. - TRAM libre
La técnica es similar al TRAM pediculado, pero con la importante diferencia de que los vasos sanguíneos son seccionados y una arteria y una vena se mantienen y son posteriormente unidos a una arteria y una vena del área del pecho, la intervención no implicará el movimiento bajo la piel que era necesario en el TRAM pediculado.
Esta técnica requiere de un cirujano experto en cirugía microvascular. Por otro lado la cantidad utilizada de músculo abdominal es menor que con el TRAM pediculado siendo menor la pérdida de fuerza abdominal y menores los dolores posoperatorios.
Reconstrucción mamaria con colgajo – DIEP
Las siglas DIEP se corresponden con “Deep Inferior Epigastric Perforators” que se traduciría por Colgajo de Perforante de Arteria Epigástrica Inferior Profunda.
La técnica consiste en obtener un colgajo de la zona abdominal para con él reconstruir el pecho mastectomizado, el colgajo está formado por piel y grasa junto con una arteria y una vena para conseguir su vascularización. (No se traspasa nada de músculo a diferencia de la técnica TRAM) Esta vena y arteria que es la vena epigástrica inferior profunda y la arteria epigástrica inferior profunda, serán unidas (anostomosis) a la vena y arteria mamaria interna, que se encuentran alojadas en el espacio intercostal de la zona lateral del esternón, por donde harán el nuevo circuito de riego sanguíneo.
La reconstrucción mamaria con colgajo mediante la técnica DIEP tiene la ventaja de no dañar los músculos del abdomen, con ello se evitan hernias, eventraciones y otros problemas que podían surgir en la pared abdominal.
Tanto las técnicas TRAM como la técnica DIEP están indicadas para mujeres sanas y que dispongan de tejidos abdominales suficientes, quedando excluidas por tanto aquellas que sean demasiado delgadas pero también las que sean muy obesas, tampoco se recomienda para mujeres fumadoras y las que tengan cicatrices en el abdomen, por el riesgo de necrosis (quedan excluidas las cesáreas, que no impedirán su realización).
Reconstrucción mamaria con colgajo – de espalda
Cuando no es posible la utilización de tejidos procedentes del abdomen el siguiente recurso es obtener los tejidos de la espalda, del músculo dorsal ancho. El problema es que no suele ser suficiente el tejido obtenido de esta para hacer una reconstrucción total de la mama que ha sufrido la mastectomía, por lo que en este caso se combina la técnica del colgajo con implantes de silicona.
La cicatriz resultante podrá ser ocultada sin demasiados problemas por el sujetador o el bañador.
Reconstrucción mamaria con colgajo – de glúteos
La última opción para obtener el colgajo son los glúteos, las cicatrices que esto provocará serán más difíciles de disimular que las dejadas por los colgajos del abdomen o de la espalda.
Ventajas de la reconstrucción mamaria con colgajo
- Todas las técnicas de reconstrucción mamaria con colgajo tienen la ventaja de no presentar rechazo al utilizar tejidos obtenidos del propio cuerpo de la mujer por lo que no producen rechazo. Hay que señalar que esto no es excluyente del uso de implantes.
- La mama reconstruida cambiará su volumen en la misma proporción que el resto del cuerpo, pues se trata de tejidos vivos que engordan y adelgazan como los demás, manteniendo así su simetría.
- A diferencia de las prótesis, los colgajos toleran la radioterapia, aunque siempre es recomendable el uso de la radioterapia antes de la intervención de reconstrucción, de esta forma los tejidos incorporados a la mama serán tejidos sanos, sin radiar.
- Cuando el colgajo es abdominal se consigue un segundo objetivo de remodelación de contorno corporal.