Hará ahora tres años, tal vez más, lo cierto es que no quiero acordarme de la fecha y desde entonces he perdido mi noción del tiempo y con él la noción de muchas otras cosas.
De un día para otro noté un bulto que inmediatamente intuí maligno. Acabábamos de salvar a una tortuguita que se empeñaba en ascender por la playa, con sus aletas arrojaba la arena hacia atrás tapando algunos restos de huevos del agujero en el que se encontraba y de los que no haría ni media hora habrían nacido sus hermanas. Fue una gran suerte poder meterla en el mar antes de que algún pájaro se la llevara.
Aquél día no dormí, como tampoco lo hice la semana que nos quedaba de vacaciones. Durante las noches ensayaba en silencio la mejor forma de decirle mi descubrimiento y de día deambulaba por ruinas con selva y pirámides altas a las que subirse y desde allí implorar que no fuera cierto o por ciudades preparadas para la fiesta nacional con su vendedores de algodón de azúcar y sus mercados repletos de olores y cacharros dentro de otros cacharros en los que quizás pudiera encontrar tratamientos de antiguos chamanes.
Ya en Madrid en alguna noche, que por supuesto he borrado de mi memoria, debí de ensayar en voz alta y decirle a ella lo que había notado.
Solo consigo acordarme de la tortuguita flotando en las consultas y salas de espera a las que acudimos más tarde y eso sí, como nos abrazamos y lloramos cuando nos confirmaron la noticia.
Seguimos todos los pasos del protocolo médico durante los meses siguientes, quimioterapia incluida y por fin se llevo a cabo la operación de mastectomía e inmediatamente después intervino el cirujano plástico para hacer la reconstrucción.
La semana pasada leí la noticia de que “La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética reclama, para todas las españolas que vayan a ser sometidas a una mastectomía, que se valore su reconstrucción mamaria y que, de prescribirse ésta, se realice de forma inmediata”.
Con el tiempo se pueden curar las heridas pero a veces hace falta una ayuda para devolver las tortugas al mar.