Rejuvenecer la mirada es posible gracias a la Cirugía Plástica. Es lo que desean tanto mujeres como hombres para que no se delate su edad. Una de las zonas donde más se nota el paso del tiempo es la parte superior del rostro y, en concreto, el contorno de los ojos. Según van pasando los años van surgiendo las temidas patas de gallo, se potencian las ojeras o las bolsas bajo los ojos.

Técnicas para rejuvenecer la mirada

Además de las mencionadas arrugas, ojeras y bolsas, con la edad aparecen surcos, pigmentaciones inesperadas o se caen los ojos y las cejas. Todas estas alteraciones que tanto afean la mirada no se pueden corregir con un simple relleno, habría que recurrir a la cirugía. Existen muchas técnicas quirúrgicas que tratan el envejecimiento de los ojos.

La blefaroplastia para corregir las bolsas de los ojos

Con la blefaroplastia o cirugía de párpados se tratan las bolsas inferiores y superiores de los ojos. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE) esta es la tercera Cirugía Plástica más demandada después de la mamoplastia y la liposucción.

La intervención consiste en practicar unas incisiones en el párpado superior, justo en los pliegues naturales para que no se note la cicatriz. Sin embargo, en el inferior, se hacen debajo del nacimiento de las pestañas.
Cuando además de las bolsas hay otras alteraciones, la blefaroplastia produce unos resultados poco naturales y sensación de ojos hundidos.

También la blefaroplastia corrige las ojeras, esas manchas moradas que salen debajo de los ojos. Surgen por la congestión circulatoria y los malos hábitos como descansar poco, alimentarse mal o el estrés.

La cantopexia para elevar los ojos

En muchas ocasiones, los párpados se inclinan hacia abajo y provocan una expresión triste a la cara. La cantopexia trata este problema. La cirugía consiste en realizar una pequeña incisión inmediata al borde palpebral. Después, se coloca más arriba el ligamento que sujeta el ángulo parpebral. Las cicatrices son prácticamente invisibles en unos meses.

Esta técnica también se utiliza para rasgar los ojos. En Estados Unidos es donde más se solicitan los ojos achinados. Es justo lo contrario de lo que quieren las asiáticas, que piden abrir los ojos para darles más expresión. Aquí se realiza una mini incisión en el pliegue del párpado superior y se recogen los ligamentos externos del ojo para fijarlos al borde de las órbitas.

Bótox y ácido hialurónico para las arrugas del ceño

Las arrugas en el entrecejo se producen porque se contraen los músculos corrugadores de la zona. Una forma de inmovilizarlos es aplicar toxina botulínica (bótox). Si los surcos son muy profundos, se suele complementar este tratamiento con ácido hialurónico.

Los efectos del botox no van más allá de los 6 meses, mientras que el ácido hilurónico puede alcanzar unos 8 meses.

Bótox y ácido hialurónico para las patas de gallo

El bótox se utiliza para atacar las patas de gallo. Se pincha en tres puntos en forma de abanico para abrir la mirada. El primero, en la cola de la ceja; el segundo, en el ángulo exterior del ojo; y el tercero, encima del pómulo, debajo del párpado inferior. al paralizarse los músculos se impiden las arrugas de expresión.
La toxina botulímica se puede combinar con inyecciones de ácido hialurónico de baja densidad. Así se estimulará la creación de colágeno y se aportará más densidad a la piel del contorno de los ojos.

Igualmente que la anterior esta es una solución temporal.

Lifting para elevar las cejas

La caída de las cejas o ptosis de cejas suele aparecer a partir de los 40 años, aunque muchas personas por cuestiones genéticas la presentan desde jóvenes.

Las cejas arqueadas dan apariencia juvenil, mientras que las que están caídas hacen que los ojos se vean permanentemente cansados y envejecidos.

La ptosis de cejas se origina porque se debilitan los ligamentos suspensores y crean un exceso de piel en los párpados superiores. La caída es más evidente en la parte externa del arco, ya que ahí tienen menos soporte muscular. En realidad, lo que se baja es el final de la ceja, es decir, la cola, y puede darse en uno o ambos ojos. Aunque el descenso sea solo de 2 o-3 mm, afecta de forma determinante a la expresión de la mirada.

El lifting de cejas es la cirugía que mejora el arco y la posición de las cejas. Este procedimiento suele ir acompañado de la blefaroplastia. Se retira el exceso de piel de la ceja mediante una incisión en los lugares más discretos para que la cicatriz no se vea. Por ejemplo, lo más cerca de los pelos de la ceja o junto a una arruga de la frente. Los resultados del lifting de cejas son de los más duraderos dentro de la Cirugía Plástica.