Mediante la cirugía plástica mamaria no solo se adecúa el volumen de los senos o se reposicionan cuando se han descolgado, sino que también se retoca el complejo pezón-areola. Todas estas correcciones contribuyen a que el busto tenga la mejor apariencia posible.
¿Cómo es el complejo pezón-areola?
Como bien indica su nombre, se trata de un complejo que consta del pezón propiamente dicho y su área circundante, que es la areola. Esta última tiene unos bultitos sebáceos denominados glándulas de Montgomery.
Los pezones se encuentran en el punto de mayor proyección de las mamas y son muy visibles, sobre todo por la coloración, pues son más oscuros que el resto de la glándula. Su morfología y disposición pueden variar y, por tanto, alteran el aspecto de las mamas.
Podríamos afirmar que los pezones perfectos son los que sobresalen ligeramente en su estado normal, su tamaño es alrededor de un centímetro y aumentan sin problemas ante un cambio de temperatura o cuando son manipulados.
¿Cuál es la función de los pezones?
En todos los mamíferos y, por tanto, en el ser humano también, la principal misión de los pezones es alimentar a los bebés. Durante la lactancia, los músculos del pezón se contraen para permitir que salga la leche y el niño pueda succionarla.
Pero aparte de servir para amamantar, los pezones tienen una función erótica. Es decir, cuando son estimulados, producen placer. Están considerados una de las principales zonas erógenas de la mujer y tienen una función eréctil.
Otra de las funciones del complejo pezón-areola es la señalización hormonal. Los pezones cambian de tamaño y forma durante la pubertad, el embarazo y la lactancia, pero cuando se producen desarreglos en el organismo son un buen indicador. Por ejemplo, en el caso del síndrome del ovario poliquístico, que además de otros síntomas, los pezones se llenan de vello.
Los pezones, además, pueden cambiar de estado por factores externos como la temperatura o el rozamiento. Es cuando se libera noradrenalina, las células especializadas de la zona se contraen y los pezones presentan una erección.
¿Cuándo es necesario hacer un retoque del complejo pezón-areola?
En muchas ocasiones, este procedimiento se lleva a cabo como parte subsecuente de una cirugía de aumento, reducción o levantamiento de senos, pero también puede realizarse de forma independiente. Las causas principales por las que una paciente debe someterse a esta cirugía son:
- Cuando se ha realizado una mamoplastia, ya sea de aumento o reducción y ha habido que reposicionar los pezones. Puede suceder que, con el cambio de volumen, hayan quedado muy altos o muy bajos.
- Cuando la paciente tiene los pezones invertidos o planos, es decir, los tiene hacia adentro. Además de ser este un problema estético, puede afectar a la lactancia.
- Cuando los pezones son demasiado grandes, asimétricos o tienen una pigmentación irregular. En estos casos, se corrigen porque resultan muy feos.
- Cuando la paciente es muy gruesa, todo aumenta de volumen y los pezones se dilatan en exceso. Esta también es una cuestión estética.
- Cuando la mujer ha sufrido cáncer de mama y le han realizado una mastectomía parcial o total y el complejo pezón-areola ha quedado desplazado o ha desaparecido por completo.
¿Qué procedimientos existen en el retoque de pezones?
Existen varios procedimientos para retocar el complejo pezón-areola, según el problema y lo que se necesite conseguir:
- Reducción: cuando el pezón es demasiado grande. Para disminuir el tamaño, el cirujano cortará una porción del tejido y lo acomodará.
- Aumento: cuando el pezón es demasiado pequeño. Queda igual de feo que el caso anterior. Se utiliza un injerto de tejido o un implante para conseguir una dimensión razonable.
- Inversión: cuando se tienen los pezones invertidos. Para ello, el cirujano plástico tendrá que cortar los conductos que sostienen el pezón hacia adentro y hacer que se proyecten hacia adelante. Así se conseguirá una apariencia prominente, más parecida a la normal.
- Reconstrucción: se hace tras una mastectomía donde el complejo pezón-areola se ha eliminado. El cirujano tiene dos opciones: utilizar tejido de la propia paciente (normalmente lo extrae de dentro del pecho reconstruido o de la ingle) o recurrir al injerto de piel.
- Tatuaje: cuando se practica una mastectomía es frecuente que se extirpe el complejo pezón-areola. La paciente puede haber optado por la reconstrucción o, simplemente, por el tatuaje para simular el pezón. Este trabajo se realiza aplicando pigmentos de un color tierra-rosáceo parecido al natural. Cuando se aplica en ambos senos no hay problema por el color, pues no hace falta igualar, pero si se trata de uno solo, habrá que intentar conseguir un color similar al pecho que se conserva.
Si usted tiene alguno de los problemas anteriormente enumerados, no dude en acudir a la consulta de un cirujano plástico para que le aconseje lo más adecuado en su caso.
2 comentarios
10 junio, 2023
Que puede costar mis pezones están asimétricos y feos debería cambiar las prótesis ya por qué hace 10 anos que los tengo y hacer algo para que mis pezones sean simétricos y más pequeños
30 junio, 2023
Buenas tardes Vanesa, puede llamarnos a la consulta 914119319 o escribirnos al info@doctormayo.es donde le podremos dar una valoración a su caso.