Hay quienes no están seguros de si deben someterse a una intervención de Cirugía Plástica o no. Lo importante es estar bien informado y conocer exactamente el alcance de estas operaciones para poder tomar la decisión correcta. Cada persona tiene unas circunstancias físicas y médicas que solo un especialista podrá evaluar para aconsejar lo mejor a su paciente.

¿Sí o No a la Cirugía Plástica?

La decisión de operarse o no depende de diferentes factores. No solo hay que atender a cuestiones estéticas, hay que evaluar el estado físico de la persona para ver si es apta para entrar en un quirófano. A fin de cuentas, se trata de nuestro cuerpo y la mayoría de estas intervenciones requiere administrar anestesia y exige ciertos cuidados en el postoperatorio y nada de esto es una broma.

Razones para el Sí a la Cirugía Plástica

Son muchas las razones que pueden animar a una persona a decidirse por la Cirugía Plástica y Estética para mejorar su aspecto, pues los resultados suelen ser muy satisfactorios. Pasamos a enumerar unas cuantas:

• Cuando un defecto físico supone un problema de autoestima. Una nariz grande o torcida, la celulitis, las arrugas o unos pechos demasiado pequeños pueden provocar complejo y hacer que la persona se sienta mal.
• Cuando los efectos del paso del tiempo han hecho sus estragos. Signos como las arrugas o el descolgamiento en el rostro y el cuerpo darán un aspecto de cansancio y envejecimiento. La jovialidad es un valor que se aprecia mucho actualmente y es fácil de revertir.
• Cuando los defectos físicos son muy evidentes hará muy difícil a quien los padece que se relacione con naturalidad. Problemas congénitos como el labio leporino o adquiridos tras un accidente o una enfermedad obligan a una reconstrucción. Lo ideal en estos casos es recurrir a la Cirugía Plástica.
• Cuando existe un problema médico asociado, pues una operación sin duda mejorará la calidad de la vida de la persona. Por ejemplo, con un pecho desmesurado la mujer tendrá dolores de espalda o irá encorvada para esconder su gran volumen.
• Hay que respetar las decisiones de las personas que desean hacer una mejora estética, aunque los demás no lo compartamos, siempre y cuando no implique riesgos para su salud.

Razones para el No a la Cirugía Plástica

Es cierto que existen unas cuantas razones que limitan las posibilidades de realizarse una Cirugía Plástica, pero siempre habrá que consultar con el profesional para estar seguro de ello. Los principales motivos para el NO son:

• Menores de edad sin consentimiento. Siempre es mejor esperar a que el niño haya terminado su crecimiento para hacer cualquier retoque. Sin embargo, hay ciertas cirugías que se pueden realizar antes como la otoplastia, para corregir las orejas despegadas de la cabeza que sirve de burla a sus compañeros.
• Pacientes que han sufrido un trasplante de órganos anteriormente. Cualquier cirugía podría comprometer el éxito de ese trasplante.
• Personas que tienen expectativas poco realistas. Cada individuo tiene su propia anatomía y no se puede pretender ser otro cuando se tiene un físico completamente diferente.
• Quienes sufren dismorfia. Ven defectos donde no los hay y nunca están satisfechos con su aspecto, por eso piden someterse una y otra vez a la misma o a diferente operación para corregir lo que no existe.
• Las personas que tienen problemas cardiacos habrá que examinar si son aptas o no.
• Los obesos, que tienden a desarrollar diabetes o sufrir enfermedades circulatorias o cardiacas, no deberían hacerse correcciones estéticas.
• Los que pretenden realizar operaciones absurdas que pueden poner en riesgo su propia vida o intervenciones que no son adecuadas a su complexión. Ahí entra la ética del médico. Si es un buen profesional podrá negarse a llevarlas a cabo, por ejemplo, en el caso de una mamoplastia de aumento exagerado. En numerosas ocasiones mujeres que se han empeñado en colocarse pechos XXL, al cabo del tiempo han pedido que les retiraran las prótesis.
• Aquellos con inmunosupresión debida a la administración de fármacos para tratar enfermedades inmunes. En estos casos, la Cirugía Plástica puede comprometer el progreso positivo de su tratamiento.
• Los pacientes con diabetes siempre entrañan ciertos riesgos ante el quirófano.
• La hipertensión arterial también puede impedir las operaciones de Cirugía Plástica.
• Los fumadores tampoco son aptos para este tipo de cirugías, pues pueden ralentizar el proceso de curación y aumentar los riesgos y las complicaciones hasta un 300%. No se debe mentir al respecto ya que no solo comprometerá su propia salud sino el buen hacer del médico.

Si está contemplando la posibilidad de pasar por el quirófano para someterse a una operación de Cirugía Plástica debe informarse bien antes y sopesar los pros y los contras. Es fundamental consultar con un buen cirujano plástico para obtener la información necesaria y así tomar la decisión adecuada.