Hay muchos signos que delatan la edad. Por mucho que nos cuidemos y que aparentemos menos años de los que tenemos hay ciertas cosas que revelan el paso del tiempo. Esto se manifiesta en forma de arrugas, flacidez, manchas o descolgamiento. Y todo ello tiene remedio.
Signos que delatan la edad
Vamos a analizar cómo se ven afectada cada una de las partes del cuerpo por el paso del tiempo, sus causas y sus remedios.
El rostro
Las arrugas de la cara y las líneas de expresión evidencian el paso del tiempo. Unas son más visibles que otras. El código de barras (arrugas en vertical por encima del labio superior) es muy difícil de disimular.
Muchas veces no es suficiente con aplicar cremas para el rostro. Hay que recurrir a tratamientos estéticos como las inyecciones de bótox o el ácido hialurónico.
El contorno de los ojos también es muy delicado, aparecen bolsas y párpados caídos. Los párpados se caen porque los músculos que los sujetan se van debilitando. Esto tiene fácil solución con la blefaroplastia, que se encarga de rejuvenecer los párpados. Puede realizarse tanto en el párpado superior como en el inferior.
Con el paso del tiempo, el vello pierde fuerza en todas las partes del cuerpo. Desde el cabello de la cabeza a las pestañas y cejas, que quedan menos pobladas. Para paliarlo se puede recurrir a un tratamiento estético como las extensiones de pestañas o a uno quirúrgico como el trasplante.
Las orejas y la nariz no dejan de crecer en toda la vida. Por eso, es normal que las personas mayores tengan unas orejas y una nariz más grandes que cuando eran jóvenes. Para retocar la nariz y darle la forma deseada se puede recurrir a la rinoplastia.
El cuello
Al igual que el rostro, hay que cuidar el cuello, desmaquillarlo y tratarlo a diario. La piel del cuello es muy fina, sin glándulas sebáceas ni soporte óseo que lo mantenga erguido. Por eso, la piel pierde elasticidad y firmeza, aparece el doble mentón, papada y arrugas. Es lo que se llama “collar de Venus”.
Para retrasar el envejecimiento del cuello es conveniente hidratarlo con la misma crema facial o una específica para él.
Una alternativa para rejuvenecerlo es el tratamiento de nutrición con ácido hialurónico. Y también se puede recurrir a un lifting.
El escote
Un escote envejecido presenta arrugas, flacidez, manchas solares y estrías. Se trata de una piel muy delicada, que carece de glándulas sebáceas, con poca elastina y colágeno para hidratarla y sujetarla.
Para retrasar los primeros signos de la edad en el escote hay que evitar los cambios bruscos de peso, utilizar protector solar, hidratar y exfoliar la piel al menos una vez a la semana.
Como tratamiento estético, recomendamos el lifting, que elimina las arrugas, retrasa el envejecimiento y mejora la tersura del escote.
El pecho
Un claro signo del paso del tiempo es el descolgamiento de los pechos. Se pierde tersura y las mamas quedan bajas, mostrando un busto muy feo.
Para corregirlo se puede recurrir a la mastopexia, procedimiento quirúrgico que levanta los senos. El resultado es excelente.
El abdomen
Otra de las zonas que va cambiando con el paso del tiempo es el abdomen. Si no nos cuidamos, a medida que se van cumpliendo años, se ganan kilos y se comienza a tener “barriguilla”. En las mujeres puede deberse a los cambios bruscos de peso o a los embarazos. En los hombres, suele relacionarse con un exceso de ingesta de alcohol. Es lo que se conoce como “barriga cervecera”.
Lo mejor es llevar una dieta equilibrada y hacer ejercicio. Si nada de esto funciona, se puede realizar una abdominoplastia. Con esta cirugía, se recuperará la firmeza del abdomen.
Las manos
El paso del tiempo en las manos se manifiesta en forma de manchas y pecas por estar constantemente expuestas tanto al sol como al frío e, incluso, a los agentes químicos. Se recomienda siempre utilizar protección solar y guantes. A partir de los 40 la piel de las manos se vuelve más fina y las venas se marcan mucho.
El tratamiento para rejuvenecer las manos son infiltraciones de plasma rico en plaquetas. Con este procedimiento se pueden quitar hasta diez años en las manos en tan solo una sesión.
Los brazos
Es normal que con los años aparezca flacidez y celulitis en la cara interna de los brazos. No solo es consecuencia directa de la edad, también está provocado por las variaciones de peso, el embarazo o problemas hormonales que fomentan el exceso de grasa y el descolgamiento. Esto se denomina “alas de murciélago”.
Para evitar la grasa localizada, la celulitis y la flacidez en los brazos es bueno realizar ejercicios adecuados, llevar una dieta equilibrada y aplicar tratamientos reafirmantes.
Cuando esto no funciona se puede recurrir a la braquioplastia. la técnica quirúrgica que elimina la flacidez de los brazos.
Asimismo, el paso del tiempo manifiesta sequedad, rugosidad y flacidez en los codos mostrándolos arrugados.
El trasero
El trasero también se queda flácido y celulítico con los años. Si con la dieta y los ejercicios para fortalecerlo no es suficiente, se puede llevar a cabo una cirugía de glúteos, muy de moda actualmente.
Las piernas
Las piernas también sufren modificaciones con el paso del tiempo. No solo cuando hay cambios bruscos de peso, si no por la edad. Es normal que aparezca celulitis y flacidez.
La mejor forma de combatir estos problemas es realizar una liposucción, que devolverá firmeza a las piernas.
Las rodillas también muestran su envejecimiento porque pierden tono y surgen antiestéticos pliegues. Uno de los tratamientos estéticos es aplicar ácido hialurónico o hilos tensores.
Para terminar, los pies también sufren el paso del tiempo. Aparecen juanetes, dedos martillo, largos, descompensados, etc. Todas estas afecciones tienen su cirugía correspondiente.
Como vemos, los años no perdonan y afecta a todas las partes del cuerpo. Esto puede repercutir en la autoestima de las personas. Si desea mejorar su imagen, consulte con un médico para que le aconseje convenientemente.
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