¡Tengo orejas de soplillo, cuando me miro al espejo las veo despegadas! Eso disgusta a muchos, pero en realidad no representa ningún problema físico ni funcional, solo se trata de una cuestión estética. Es el típico defectillo del que los niños se burlan en el colegio y los mayores se acomplejan. Sin embargo, la Cirugía Plástica tiene la solución y en pocas horas se pueden posicionar las orejas junto al óvalo facial y olvidarse de ello para siempre.
Las orejas de soplillo
Las orejas de soplillo se separan del cráneo más de lo normal y son difíciles de disimular a no ser que el pelo o algún complemento de la cabeza las tape. Esto es un inconveniente para aquellos que son calvos e impide hacer determinados peinados que dejan descubierta esa zona.
Además, las orejas de soplillo se ven separadas tanto de frente como de espaldas. Lo peor es que esto produce complejo y, aunque parezca mentira, no permite a las personas relacionarse con naturalidad.
Hay que distinguir entre los pabellones auditivos grandes y los prominentes. Los de mayor tamaño no tienen que ser necesariamente de soplillo, son solo más voluminosos. El tamaño de las orejas representa aproximadamente un tercio de la longitud de la cara, más allá de eso, se empiezan a considerar grandes.
¿Tengo orejas de soplillo por el uso de la mascarilla?
Con la COVID, muchas personas dicen que las orejas se les han desplazado hacia adelante al llevar mascarilla de forma continuada. Sin embargo, no es cierto. Las gomas molestan y, al ir enganchadas ahí, llama más la atención esa parte de la cara. Las cintas y las gomas de las máscaras no son tan potentes como para despegar o deformar las orejas. Además, al dormir los pabellones auditivos permanecen planos junto a la cabeza haciendo que se afiancen en su posición habitual, de ahí la expresión “planchar la oreja”.
Cirugía para las orejas despegadas
Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SECPRE) hasta un 5% de la población tiene las orejas de soplillo. Esta intervención se puede realizar a una edad temprana, cuando las orejas han alcanzado su tamaño definitivo para que los pequeños no desarrollen complejo.
No todos los pabellones auditivos se encuentran separados de la misma forma. Unos están despegados en su parte superior, otros en la inferior y algunos sufren una combinación de ambos. Dependiendo del caso, el cirujano plástico aplicará una técnica u otra. Las dos más frecuentes son estas:
- Otoplastia. Cirugía que corrige la posición de las orejas, así como el tamaño o la forma de las mismas. Mediante una pequeña incisión en la parte trasera del pabellón auditivo se remodela el cartílago para situarlo más cerca de la cabeza. La cicatriz resultante es apenas perceptible ya que se encuentra por detrás. Esta intervención generalmente se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y sedación. En el postoperatorio es necesario llevar unos días una venda y evitar dormir de lado. El resultado es muy bueno.
- Earfold. Esta técnica no recurre al bisturí, sino que consiste en colocar un dispositivo en forma de grapa detrás del pabellón auditivo. Es, sobre todo, adecuada para las orejas que se encuentran separadas en su tercio superior. Se efectúa con anestesia local, de forma ambulatoria, y solo requiere 2 o 3 puntos. La recuperación es muy rápida, de tan solo 1 o 2 días.
Existen algunos correctores para acabar con las orejas de soplillo pero no resultan efectivos ni permanentes por lo que no los recomendamos. Se trata de unas prótesis de silicona que se fijan mediante un adhesivo en la parte trasera del pabellón auditivo. Este pegamento se retira con alcohol y la oreja volverá a su posición habitual.
Cirugía de orejas
La Cirugía Plástica no solo sirve para aproximar las orejas a la cabeza o reducir las que son demasiado grandes, sino que atiende también a problemas que surgen esa misma zona como:
- Orejas asimétricas tanto en tamaño como en disposición. La otoplastia se encarga de igualarlas.
- Orejas con lóbulo muy alargado. Se dice que los pabellones auditivos nunca dejan de crecer, por lo que es normal que las personas de avanzada edad tengan la parte inferior de sus orejas demasiado larga.
- Lóbulos rasgados de nacimiento o por un incidente.
- Ausencia total o parcial de las orejas. A veces se trata de un defecto congénito y, otras, es adquirido a causa de un traumatismo o un accidente.
La operación para corregir las orejas de soplillo es muy simple y ayuda a mejorar el aspecto general del rostro. Además, esta cirugía consigue eliminar el complejo que conlleva tal defecto. Si no está conforme con el aspecto de sus orejas, acuda a una consulta de Cirugía Plástica y el médico le ofrecerá una solución a su problema.
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