Existen diferentes tipos de orejas al igual que hay ojos, nariz o boca distintos. Todos los rasgos de la cara sirven para identificar a las personas, no solo una cicatriz o una señal las hacen únicas. Carlos de Inglaterra es bien conocido por sus orejas despegadas o Luis Tosar por su oreja partida. En muchas ocasiones, se ha podido detener a alguien que había cometido un delito porque no llevaba las orejas cubiertas y tenían alguna peculiaridad.

Las orejas

El pabellón del oído, llamado vulgarmente oreja, en realidad es el oído externo, formado por piel  y cartílagos. A continuación, se encuentra el oído medio con sus huesos (estribo, yunque y martillo) encargados de transmitir las ondas sonoras al oído interno con sus nervios que llegan al cerebro.

El oído externo, que es el que nos ocupa, consta de varias partes que describimos desde fuera hacia adentro:

• El hélix. Es el repliegue semicircular que conforma el borde externo del pabellón auricular.
• El antehélix. Es la parte inmediatamente a continuación del hélix.
• La concha. Es la cavidad que da paso al interior del oído.
• El trago. Es la parte que cierra la concha y está al lado de la cara, que en realidad no tiene ninguna función.
• El lóbulo. Es la parte inferior de la oreja, flácida y blanda.

Tipos de orejas

Las dimensiones, la forma, la localización y la proyección de las orejas son factores muy importantes en el conjunto del rostro. Siempre que no existan defectos y que estén en consonancia con el resto de los rasgos guardarán la estética.

Las orejas pueden ser grandes o pequeñas, más o menos redondas, ovaladas o cuadradas, pegadas a la cabeza o no pero, salvo defecto de nacimiento, siempre aparecen por pares a los dos lados del rostro.  

Las orejas no alteran nunca su forma pero tampoco dejan de crecer y, al igual que otros factores que determinan el envejecimiento, proporcionan información sobre la edad de la persona. El lóbulo sufre cambios significativos a lo largo de la vida y desde los 20 a los 60 años aumenta su tamaño hasta un 35%.

Las orejas se pueden clasificar según:

El tamaño: 

• Grandes en proporción con el resto de las facciones.
• Pequeñas en proporción con el resto de las facciones.
• De tamaño medio.

La forma:

• Con el caracol interno muy bien definido.
• La forma externa en punta.
• El lóbulo más grande de lo normal.
• El hélix demasiado grande.
• La forma de asa, porque parece el lugar por el que se coge una taza.
• Verticales, muy largas y gruesas que resaltan mucho, incluso cuando no están separadas de la cabeza.

La disposición:

• Altas, más arriba de lo habitual.
• Inclinadas, sobresalen un poco del resto de la cabeza y se dirigen hacia abajo o hacia el rostro.

La proyección:

• Despegadas de la cabeza.
• Pegadas a la cabeza.

Anomalías en las orejas

Existen diferentes tipos de anomalías en las orejas que puede atender la Cirugía Plástica:

• Oreja prominente: sobresale más de 2 cm de la cabeza.
• Oreja constricta: el borde externo está enrollado o doblado.
• Oreja de Stahl: de forma puntiaguda.
• Orejas con deformidades congénitas en el lóbulo: pueden estar partidos o ser dobles.
• Criptotia: el borde superior de la oreja está doblado sobre sí mismo y queda oculto debajo de la piel del cuero cabelludo.
• Trago accesorio: cuando existe un bulto en la parte frontal de la oreja.
• Microtia: cuando la oreja está muy poco desarrollada.
• Anotia: cuando no existe oreja.

Otoplastia

La otoplastia es la operación que se encarga de corregir las orejas despegadas de la cabeza. Es lo que se conoce como “orejas de soplillo”, cuando están despegadas de la cabeza más de 35º. Esto no tiene ninguna importancia médica pero sí puede acarrear problemas de autoestima. Es habitual que los niños en los colegios se rían de aquellos que son diferentes o que tienen algo especial. Se les oye denominar cuatro ojos a los que llevan gafas o burlarse de los que tienen las orejas despegadas.

Cuando la intervención se realiza a menores se suele aplicar anestesia general, mientras que en adultos se hace con anestesia local y sedación. No se aconseja realizar esta operación antes de los 6 años porque aún no se ha adquirido el tamaño de la oreja adulta.

La otoplastia es una cirugía sencilla en la que se realiza una incisión en la cara posterior de la oreja remodelando la estructura cartilaginosa del pabellón auricular. La cicatriz queda oculta detrás de la oreja y con el paso del tiempo llega casi a desaparecer. Además tiene la ventaja de que no se altera con el tiempo y es para toda la vida.

Si tiene algún problema en los pabellones auditivos, no duce en consultar con un cirujano plástico para que le aconseje lo mejor en su caso.