Los tumores cutáneos son una alteración anormal de los tejidos de una parte del cuerpo. Los tumores cutáneos se pueden diferenciar en tumores benignos (neoplasia) o malignos (cáncer). Los tumores benignos no son generalmente un amenaza vital, se extirpan y en la mayoría de los casos no vuelven a parecer.Las células de los tumores malignos pueden invadir y dañar órganos y tejidos adyacentes.

Tumores Cutáneos Benignos

Entre los tumores cutáneos benignos destacamos los Lipomas, pequeños Angiomas, Nevus, Papilomas, etc.

Este tipo de tumores normalmente, se realiza bajo anestesia local y ambulatoriamente. Para quitar estas lesiones se hace un corte alrededor con 1 o 2 mm de margen. Al tener que extraer una porción más o menos importante de tejido cutáneo se hace igual de importante que la extracción la sutura del orificio teniéndose que utilizar en ocasiones cuando la lesión es muy grande colgajos o injertos de piel de una zona donante.

Tumores Cutáneos Malignos

Este tipo de lesiones también llamadas Melanoma (melanocitos; que son las células responsables de la coloración de la piel). Este tipo de lesiones pigmentadas suelen tener cambios en coloración, aspecto, bordes irregulares…

Para este tipo de tumores cutáneos, como uno de sus principales aspectos es que son muy agresivos y de rápido crecimiento, hay que atajarlo lo antes posible. Las cirugías de este tipo de lesiones el área de corte debe ser mayor debido al aspecto agresivo del tumor para asegurarse dejar limpia la zona (mínimo 2 cm más de la zona afectada). Estos procedimientos quirúrgicos siempre lleva consigo una biopsia del tumor para asegurarse la no metastización del mismo.