Un rostro matemáticamente perfecto

Estética

Hace unos años se otorgó a la modelo Bella Hadid, de origen palestino, el título de la mujer con el rostro matemáticamente más perfecto. Eso quería decir que las proporciones de su cara eran las ideales. No todo el mundo tiene la suerte de ser tan guapa como ella, pero gracias a la Medicina, existe la posibilidad de mejorar los rasgos mediante la Cirugía Plástica y Estética.

Un rostro matemáticamente perfecto

¿Las matemáticas sirven para medir la belleza?

Las matemáticas son una ciencia exacta y, entre otras cosas, sirven para categorizar, medir y definir lo que está bien proporcionado. A través de unos parámetros de los que ya hablaban los antiguos griegos, se hacen unos cálculos y se puede determinar cuál es el rostro que se acerca más a la perfección. A pesar de que los cánones de belleza van cambiando con el tiempo, de lo que no hay duda es que todo aquello que cumpla las reglas de la sección áurea será siempre bonito.

El canon de belleza, también llamado espiral dorada o divina proporción, se representa mediante la letra griega “phi”. Es el resultado de una ecuación que realizaba el artista Fidias para conseguir la mayor simetría en sus esculturas. Por su puesto, también lo utilizaron Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel para hacer arte con mayúsculas.

Este método para fijar la belleza se aplica desde la antigüedad en todos los ámbitos (fotografía, pintura, escultura, diseño, etc.) y, como no iba a ser menos, también sirve para evaluar la corrección física. Se mide el grado de atractivo de cada persona con infinitos decimales, algo parecido a esto: 1,61803…

¿A qué se denomina “rostro matemáticamente perfecto”?

Un rostro matemáticamente perfecto es aquél en el que todos sus elementos tienen las proporciones adecuadas y guardan una rigurosa armonía entre sí. Se mide el tamaño de la cara y la posición y forma de la frente, los ojos, las cejas, la nariz, los pómulos, la boca y el mentón. Además, se valora la relación de cada rasgo con el resto.

Bella Hadid obtuvo una puntuación total de 94,35 % y, en concreto, su barbilla llegó a quedarse tan solo a un 0,3 % para ser absolutamente perfecta. La cantante Beyoncé quedó en el segundo puesto, consiguiendo un 92,4 % y, en tercera posición, la actriz Amber Heard, con un 91, 85 %. Sin embargo, Gigi, la hermana de Hadid, también modelo, ni siquiera entró en ese ranking.

¿Cómo conseguir un rostro matemáticamente perfecto?

Isabella (Bella) Khair Hadid no siempre tuvo esa geometría perfecta en su cara. Existe un antes y un después en esta modelo. Se retocó la nariz los ojos, la boca, los pómulos y algunas cosas más para iniciar su carrera en las pasarelas. Ha admitido que se sentía la más fea de las hermanas y que estaba muy acomplejada por ello.

Todos podemos hacer lo mismo que Bella Hadid y recurrir a la Cirugía Plástica y Estética para obtener un rostro lo más perfecto posible. Estas son las principales intervenciones:

  • Lifting fronto temporal: para eliminar las arrugas de la frente que tanto avejentan.
  • Levantamiento de cejas: hace que los ojos se abran y tengan una expresión más alegre.
  • Levantamiento de párpados caídos: al igual que el anterior, ayuda a que los ojos luzcan más jóvenes porque los párpados se “echan” sobre ellos.
  • Blefaroplastia: para eliminar las bolsas bajo los ojos que dan un aspecto cansado a la mirada.
  • Rinoplastia: para retocar la forma, el tamaño y la dirección de la nariz.
  • Eliminación de código de barras: para quitar esas líneas verticales que se forman sobre la boca y delatan la edad.
  • Aumento de labios: para tener una boca más apetecible. No dicen lo mismo unos labios finos que unos carnosos. Se rellenan con ácido hialurónico u otras sustancias, pero el efecto no suele ser permanente.
  • Bichectomía: para marcar los pómulos, deshaciéndonos de las bolas de Bichat. Esta es una de las operaciones más populares en la actualidad.
  • Lifting: para eliminar las arrugas del rostro, como las patas de gallo o las líneas de marioneta. Es normal que, con el paso del tiempo, se vayan marcando rayas de expresión en la cara y resulte como un cruce de autopistas.
  • Relleno de arrugas: se puede realizar con grasa propia o con otro tipo de sustancias como el ácido hialurónico, que no será extraño, pues está presente en nuestro organismo.
  • Mentoplastia: para retocar la forma de la barbilla, que puede ser demasiado grande o por el contrario, insignificante.
  • Otoplastia: para acercar los pabellones auditivos a la cabeza y acabar con esas “orejas de soplillo”.

Si desea retocar algo de su rostro o, incluso, de su cuerpo, no dude en acudir a la consulta de un cirujano plástico y estético. Él sabrá aconsejarle lo que mejor le conviene en su caso y así podrá decidirse.

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