Otoplastia (operación de orejas)
La otoplastia o cirugía de las orejas es una operación ambulatoria que se realiza con anestesia local, cuando el paciente es adulto. En los casos infantiles normalmente trabajamos con anestesia general. El remodelado minucioso del cartílago del pabellón auricular nos permite cambiar la forma de las orejas, adaptando el resultado a los objetivos de nuestros pacientes.
Existen múltiples deformidades del pabellón auricular, que pueden ir desde la ausencia total del mismo, hasta mínimas alteraciones en la forma. La deformidad más frecuente es el hellix valgus, que consiste básicamente en lo que se conoce como orejas en soplillo (despegadas de la cabeza). Las orejas en soplillo pueden producir graves problemas de relación personal y afectiva sobre todo en los periodos finales de la infancia y comienzo de la adolescencia.
La otoplastia para corrección del hellix valgus es una operación sencilla que se realiza mediante una incisión en la cara posterior de la oreja y que consiste en la resección y remodelación de la estructura cartilaginosa del pabellón auricular. La cicatriz queda por tanto oculta detrás de la oreja.
La otoplastia puede realizarse a partir de los 6 años de edad, que es el momento en que la oreja ha adquirido prácticamente el tamaño de la oreja adulta.
Habitualmente realizamos esta operación con anestesia local asociando, en función de la complejidad que presente la intervención o según las preferencias del paciente, sedación, aunque en niños inquietos o poco colaboradores puede ser necesaria la anestesia general.
La otoplastia mejora estéticamente la apariencia de sus orejas y de su cabeza en general, proporcionando unas orejas más pegadas y desapareciendo esa imagen en soplillo. La cicatriz queda oculta detrás de las orejas. Las molestias suelen ser mínimas,
y la satisfacción del paciente suele ser muy positiva.