Cirugía Plástica, Cirugía Estética y Cirugía Reparadora

Cirugía, Estética

Cirugía Plástica, Cirugía Estética y Cirugía Reparadora no son lo mismo aunque se confundan los tres términos. Normalmente la gente los utiliza a modo de sinónimo, sobre todo, los dos primeros.
La Cirugía Plástica es una especialidad de la carrera de Medicina, una de las más demandadas tras realizar el MIR (Médico Interno Residente). Muchos son los que aspiran a ocupar una de esas plazas y no pueden hacerlo.

Cirugía Plástica, Cirugía Estética y Cirugía Reparadora

Cirugía Plástica, Cirugía Estética y Cirugía Reparadora

La especialidad de Cirugía Plástica se subdivide en dos ramas: Estética y Reparadora. En realidad, el médico es un cirujano plástico que unas veces trata al paciente desde un punto de vista estético (Cirugía Estética) y, otras, desde una óptica funcional (Cirugía Reparadora).

Cirugía Estética

El principal objetivo de la Cirugía Estética es mejorar la apariencia física de los pacientes. En estos casos no existe un mal funcionamiento o una patología, sino que se resuelven problemas meramente estéticos. Se optimiza la simetría y las proporciones de cualquier parte del cuerpo de la que una persona no está contenta.

El índice de intervenciones de Cirugía Estética es mucho más alto entre las mujeres que entre los hombres. Aunque últimamente ellos se están preocupando por mejorar su físico y se están animando cada vez más a entrar en el quirófano.

La Cirugía Estética que gana por goleada entre las chicas es la mamoplastia de aumento (el aumento de senos). Otras intervenciones muy solicitadas son la lipoescultura (remodela la figura), la rinoplastia (arregla la nariz), la blefaroplastia (retoca los párpados), la frontoplastia (reduce la frente) y el rejuvenecimiento facial.

Los hombres suelen pedir liposucciones (para eliminar la grasa del cuerpo), ginecomastias (para reducir las mamas), blefarpoplastias (para eliminar la mirada cansada), rinoplastias (para mejorar la nariz) y otoplastias (para quitar las orejas “de soplillo”).

A través de estas cirugías, las personas ven cumplidas sus expectativas físicas y se sienten satisfechas con su aspecto. Tener un pecho pequeño o una nariz con la que no se está a gusto provoca problemas de autoestima que la Cirugía Estética resuelve con facilidad.

Cirugía Reparadora

La Cirugía Reparadora también se denomina Reconstructiva. Se realiza cuando en cualquier parte del cuerpo existen anomalías ocasionadas por malformaciones congénitas, accidentes, enfermedades, quemaduras, traumatismos o después de otras cirugías.

El objetivo es recuperar o mejorar funciones de órganos o tejidos afectados de la forma más estética posible. Es habitual que en una intervención se combine la Cirugía Estética y la Reparadora. Es decir, que haya dos médicos en el quirófano, cada uno para atender su parte. De esta forma, se corregirá no solo el mal funcionamiento, sino también el aspecto estético para que el paciente quede satisfecho.

La Cirugía Reparadora atiende gran variedad de deformidades de nacimiento. Por ejemplo, el labio leporino (hendidura en el labio superior que afea mucho la boca), la anotia (malformación del oído externo) o la microtia (se nace sin oreja o con una deformación del conducto auditivo).

Este tipo de cirugía también se realiza después de todo tipo de accidentes. Es adecuada cuando han quedado cicatrices, marcas por mordeduras de animales, quemaduras o fracturas, como las craneales.

Con secuelas de otras intervenciones, como la mastectomía total tras un cáncer, se aplica la Cirugía Reparadora. Si no se ha practicado la Reconstrucción Mamaria Inmediata (RMI) en el momento de la operación, es fundamental hacerlo después para devolver a la mujer su aspecto original.

Esta especialidad también incluye el cambio de sexo. En cuanto a los genitales, se ponen prótesis testiculares, se repara la fimosis, se reconstruye o estrecha la vagina, se remodela el pene, etc.

La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética

La SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética) agrupa a gran parte de los especialistas en Cirugía Plástica cuya formación, experiencia y ética los avalan. Como profesionales, tienen que actualizar sus conocimientos a través de congresos, cursos y publicaciones.

Obtener el título de Médico Especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora no es cualquier cosa. Requiere un montón de años de estudio. Primero hay que licenciarse en Medicina que, como mínimo, son 6 años. Después, hay que invertir otro año para preparar el MIR y, por último, pasar otros cinco como Médico Interno Residente en un hospital acreditado.

Se han dado casos en que se han realizado verdaderos desastres físicos porque los pacientes se han puesto en manos de personas que no tenían la cualificación necesaria. No se han informado suficientemente y se han dejado llevar por el bajo coste de las intervenciones. De las gangas siempre hay que desconfiar.
Por ello, la SECPRE ha activado la campaña #Pidenoseltitulo para que todo aquél que necesite los servicios de un cirujano plástico certifique su titulación antes de operarse. Con la salud no se juega y pasar por un quirófano no es ninguna broma.

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