Últimamente están apareciendo clínicas de Cirugía Plástica y Estética por todas partes. Ante esto nos asaltan unas cuantas preguntas. ¿Cómo puede haber de repente esa cantidad de doctores cualificados? ¿Por qué hay tanta diferencia de precios entre unas clínicas y otras? ¿Serán seguras las operaciones? ¿Cómo puedo saber que esos médicos son buenos profesionales? Cuando menos, esta proliferación de cirujanos plásticos nos hace sospechar sobre la calidad de sus servicios.

Clínicas de Cirugía Plástica por todas partes

La Cirugía Plástica está viviendo un buen momento. Ya no parece ser exclusiva de las altas clases sociales, se ha democratizado su uso. Actualmente no se entiende como un capricho de aquellas personas que parece que no tienen en qué gastar su dinero. Además, muchas veces se realizan las intervenciones por prescripción médica. Es una cuestión que soluciona complejos que impiden a las personas vivir con normalidad.

Lo que sí es cierto es que las clínicas de Cirugía Plástica se han extendido por cualquier pueblo. y ciudad. No hay barrio donde no haya, al menos, dos clínicas donde elegir. El problema está en acertar ya que, a fin de cuentas, se trata de entrar en un quirófano y no es ninguna broma. Por eso, es fundamental estar bien informado.

 

Cosas a tener en cuenta a la hora de decidirse por una clínica u otra

A la hora de elegir dónde operarse hay que tener en cuenta las siguientes cosas.

• Cerciorarse de que el doctor que opera en esa clínica posee la titulación necesaria. Todo cirujano plástico debe haber realizado en Medicina la especialidad de Cirugía Plástica, Estérica y Reparadora. Si no es así, no hay que ponerse nunca en sus manos. Se han dado casos en que operaban dentistas, enfermeros e, incluso, personal no sanitario. Cuando no se dispone de los estudios correspondientes se pueden hacer graves desastres, muchas veces irreversibles.
• Conocer la trayectoria del cirujano. Como en todo, un buen profesional se hace con el tiempo. Nadie nace sabiendo, así que cuantas más intervenciones haya realizado ese médico, mejor sabrá afrontar los problemas que puedan surgir. Normalmente, un médico se suele especializar en unas determinadas cirugías y, en esas, suele ser infalible.
• Tener trato directo con el cirujano que va a operar. El médico tiene que atender al paciente, tanto en las consultas como en las revisiones. El cirujano plástico no debe delegar sus labores a sus ayudantes ni pueden asumir sus funciones los enfermeros u otro personal médico.
• Saber dónde se llevan a cabo las operaciones. Si se realizan en un piso y no en un centro hospitalario con las mínimas medidas de seguridad e higiene, no habrá ninguna garantía. No solo se hará una mala intervención, sino que tendremos un mal postoperatorio. Pondremos en riesgo nuestra salud, exponiéndonos a infecciones y a daños irreparables.
• Asegurarse de que el equipo médico utiliza los aparatos médicos y quirúrgicos más avanzados. En el caso de los implantes, es necesario que estén homologados y sean de la máxima calidad. Ya hubo unas prótesis que no cumplían las normas y generaron gran alarma social entre las pacientes.
• Tener la posibilidad de pasar ingresado un tiempo antes y después de la intervención: Es importante que haya una mínima estancia preoperatoria para preparar al paciente y resolver cualquier duda que le surja. El postoperatorio es fundamental porque evita riesgos, como que se le abra la cicatriz, que sufra mareos, etc.
• Exigir que haya un anestesista en el quirófano. Las cirugías plásticas deben realizarse bajo el control de un anestesista todo el tiempo que dure la operación. Es obligatorio que haya uno por paciente en cada intervención.
• Dudar de las superofertas. Cuando los precios que anuncian las clínicas son excesivamente competitivos habrá que sospechar. No es posible que con esas gangas se cubran los gastos del quirófano, los materiales y el personal sanitario y, encima, un buen profesional. Se ha tenido noticias de falsos doctores han aplicado siliconas de uso doméstico y ha resultado es una auténtica aberración.

 

 

Que el cirujano plástico pertenezca a la SECPRE, una garantía

Es bueno que el médico que va a operarnos pertenezca a la SECPRE (Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética). Siempre es una garantía. Esta sociedad científica agrupa a los especialistas en Cirugía Plástica con la formación, los conocimientos y la experiencia adecuados. Además, se encarga de certificar su ética profesional.

Los médicos de la SECPRE estén en continua formación y acudan a los Congresos de Cirugía Plástica tanto de ponentes como de oyentes. De esta forma, estarán al día sobre las últimas técnicas y tendencias que les ayudarán a desarrollar perfectamente su profesión.