Existen grandes narices, incluso superlativas, que se han hecho famosas. Sin embargo, no siempre son bien aceptadas por quien las posee ni tampoco por el resto. Por eso, hay quienes se plantean corregir el tamaño para verse mejor. La intervención de Cirugía Plástica que se ocupa de ello es la rinoplastia.

Narices superlativas en humanos

Son muchos los grandes apéndices nasales que han pasado a la historia. Desde la ”bella” Cleopatra hasta las más actuales personalidades. La reina egipcia no resultó ser tan guapa como la Elisabeth Taylor que la interpretó, pues no solo era bajita y regordeta, sino que también era narigona.

Una de las características de Cyrano de Bergerac, el héroe francés creado por Edmond Rostand, es su gran nariz, casi monstruosa, que le dificultaba la relación con las mujeres. Por ello, se vio obligado a desarrollar destrezas como espadachín y sus cualidades literarias.

La actriz italiana Silvana Mangano poseía una nariz sobresaliente, como sacada de una escultura romana, pero eso no le restaba belleza y carácter. Era todo un símbolo sexual.

A Barbara Streisand no le penalizó su sobresaliente nariz, es más, pudo desarrollar sus dotes artísticas tanto en el cine como en la música. Manifestó en una entrevista: “Si alguna vez me arreglara la nariz, arruinaría mi carrera.”

El extraño rostro de Rossy de Palma con una nariz torcida fue precisamente lo que ha hecho que se fijen en ella. Directores como Pedro Almodóvar cuentan con Rossy para sus películas pues da singularidad a sus personajes.

La vicepresidenta Yolanda Díaz, tiene una nariz ganchuda, pero de perfil su rostro es muy agradable. Compensa su forma dulce y pausada de hablar con ese defecto físico que solo se nota cuando se coloca de perfil.

Narices grandes en el mundo animal

Los monos narigudos, como bien dice su nombre, son unos primates con un apéndice nasal más que sobresaliente. En contra de lo que se pueda pensar, esto no les aumenta el sentido olfativo, les sirve como reclamo erótico. La nariz de los machos ha evolucionado a través de la selección sexual para enviar mensajes a las hembras expresando que pueden aparearse.

El tamaño de la nariz en esta especie está directamente relacionado con la corpulencia del macho. Es decir, tienen más fuerza y capacidad para atraer sexualmente. De hecho, los machos que tienen una nariz mayor, poseen unos testículos más grandes y, por tanto, producen mayor cantidad de esperma.

Recientemente ha surgido una “fake new” que afirmaba que en Borneo, lugar donde habita esta especie en peligro de extinción, se les iba a practicar la operación de rinoplastia. Evidentemente, esto es mentira, pues es una característica que diferencia al macho de la hembra y hay que conservarlos tal y como son.

La rinoplastia

La rinoplastia es un procedimiento que se realiza para alterar la forma, el tamaño o la función de la nariz. Se trata de una de las cirugías plásticas más comunes en todo el mundo que se practica tanto con fines estéticos como médicos. Mediante esta intervención es posible corregir los problemas respiratorios (desviación del tabique nasal, alteraciones de la válvula nasal, etc.) así como mejorar la apariencia física de la nariz.

Procedimiento de la rinoplastia

La rinoplastia puede realizarse de mediante cirugía abierta o cerrada. En la abierta, se hace una incisión en la columela, el tejido que separa las fosas nasales, lo que permite al cirujano acceder con mayor facilidad a la estructura subyacente de la nariz. Sin embargo, en la rinoplastia cerrada, todas las incisiones se realizan dentro de la nariz. El cirujano remodela el hueso y el cartílago de la nariz para lograr la forma deseada, teniendo en cuenta las proporciones faciales y las expectativas del paciente.

Consideraciones sobre la rinoplastia

Antes de someterse a una cirugía de nariz, es fundamental tener en cuenta diversos factores:

• Tener expectativas realistas y comprender los resultados que se pueden lograr.
• Se debe buscar un cirujano plástico certificado y experimentado para garantizar unos resultados seguros y satisfactorios.
• Tener en cuenta los riesgos y las posibles complicaciones asociadas con la cirugía, como infecciones, hematomas, sangrado y reacciones adversas a la anestesia.

Postoperatorio de la rinoplastia

La recuperación después de una rinoplastia suele requerir varios días de reposo. Los pacientes pueden experimentar hinchazón y hematomas alrededor de los ojos y la nariz, así como molestias leves que se controlan con medicación recetada por el cirujano. Se recomienda evitar actividades extenuantes durante algunas semanas y proteger la nariz de cualquier impacto físico. El resultado final de la rinoplastia puede tardar meses en ser completamente visible, ya que el proceso de curación varía según el paciente.

Si no está satisfecho con el tamaño o la forma de su nariz, consulte con un buen cirujano plástico. Él le podrá explicar todos los detalles del procedimiento, las consideraciones preoperatorias y la recuperación.