La Cirugía Plástica en El Líbano

Cirugía, Estética

La Cirugía Plástica en El Líbano es todo un fenómeno que ha contagiado a los países de alrededor. La mayoría de las beirutíes, con apenas 20 años, ya han pasado por el quirófano. Cada chica se somete a varias operaciones de estética a lo largo de su vida con un único objetivo: ser la más bella de Oriente Próximo.

La Cirugía Plástica en El Líbano

La Cirugía Plástica en El Líbano

Según la Sociedad Libanesa de Cirugía Plástica y Estética, se practican un millón y medio de operaciones al año en El Líbano, un país de seis millones de habitantes. Casi todas estas intervenciones se realizan en la capital, Beirut, que es la ciudad más liberal. No hay más que pararse en una calle del centro y observar la cantidad de caras seriadas que pasean por ella.

Sin embargo, no todos los pacientes que acuden a las consultas de los cirujanos plásticos son mujeres, ya hay un 30% que son hombres. Ellos buscan la nariz perfecta y un tratamiento rejuvenecedor para ir al lado de esas bellezas.

La noche en Beirut es un auténtico desfile de chicas y chicos guapos. Todos acuden a las discotecas a lucir palmito y a conocer gente bella. La alta presión social en El Líbano obliga a las mujeres a salir a la calle bien arregladas y pintadas. Sin un rostro proporcionado y un cuerpo sexy no se tiene éxito. Muchas aún siguen pensando que no podrán conseguir un marido adinerado si no se operan. El cuerpo es su curriculum vitae para obtener pareja, trabajo y los mejores contactos.

 

El boom de la Cirugía Plástica en El Líbano

Durante la guerra civil de El Líbano, que duró del 1975 al 1990, se cifraba en apenas siete los cirujanos plásticos en todo el país. En esa situación, nadie pensaba en ese tipo de negocios. Ahora existen más de cien facultativos dedicados. Prueba de ello es que han abierto clínicas de Plástica y Estética por todas partes, aunque la mayoría se concentran en Beirut. En estos últimos años, la Cirugía Plástica se ha convertido en un auténtico boom. Parece que los libaneses encuentren en la Medicina Estética una forma de evadirse de la inestabilidad política en que viven.

Las beirutíes son un ejemplo de belleza para las mujeres de todo el Golfo Pérsico. Tienen fama de tener un rostro y unas medidas perfectas. A la capital libanesa acuden personas de otros países de la zona en busca de sus cirujanos plásticos por dos razones de peso. Las tarifas son mucho más asequibles que en Europa y el gran prestigio de los médicos libaneses, ya que la mayoría se ha formado en Estados Unidos. Casi un 40% de los pacientes son turistas que van a El Líbano y vuelven operados a sus lugares de origen sin tener que dar explicaciones. Proceden de países árabes como Jordania, Arabia Saudí o Kuwait.

 

Cirugía Plástica a toda costa

En una sociedad con diferencias sociales tan notables como la libanesa, solo las mujeres de mejor posición pueden mejorar su aspecto físico siempre que lo deseen. Las más desfavorecidas tienen que realizar verdaderos esfuerzos para conseguir el dinero necesario para operarse. Sabiendo esto, las entidades bancarias están concediendo préstamos a aquellas personas que no pueden afrontar ese gasto. Utilizan eslóganes como: “La belleza ya no es un lujo” o “Ayuda humanitaria para el bienestar de la mujer”.

Las chicas del Líbano ya no ocultan que se operan. Al contrario, después de sus intervenciones, se exhiben por los bares de la ciudad con sus vendajes. Están orgullosas de que los demás vean que hacen todo lo posible por estar guapas. Incluso, hay quienes reivindican el paso por el quirófano como un signo de liberación femenina en el mundo árabe.

En Beirut existen playas privadas donde es difícil encontrar a una mujer que no esté operada. Ansían parecerse a sus ídolos, ya sean internacionales como Angelina Jolie o nacionales como la cantante libanesa Haifa Wehbe. Esta sex-symbol manifiesta que, por un lado, se siente halagada, pero por otro le da un poco de vértigo verse reproducida en todas partes.

En un país en continuo conflicto, derruido y vuelto a levantar, parece que las mujeres libanesas se “reparan” al ritmo de sus edificios. Retocan todo lo que consideran necesario: nariz, pómulos, ojos, labios, pechos o abdomen. Lo importante es conseguir la imagen deseada y que parezca que no ha pasado el tiempo por ellas.

 

Como vemos, en El Líbano sentirse bello es muy importante. En muchos otros países ser agraciado también implica el éxito social y laboral. Cada persona concede valor a unas cosas u otras. Si usted no está conforme con su aspecto físico, acuda a la consulta de un médico. La Cirugía Plástica corrige esos defectos congénitos o adquiridos y le ayudará a sentirse mejor.

 

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