La Medicina, la Cirugía Plástica y la novela gráfica

Cirugía, Estética

La Medicina, la Cirugía Plástica y la novela gráfica se han unido en incontables ocasiones. Desde hace tiempo se vienen publicando viñetas y cómics donde se aborda esta temática. Así mismo, cada vez está cobrando más fuerza la propuesta de utilizar el dibujo de historietas como terapia en los hospitales, siendo beneficioso tanto para el paciente como para el médico.

La Medicina, la Cirugía Plástica y la novela gráfica

La Medicina, la Cirugía Plástica y el humor gráfico

Importantes dibujantes como Máximo, Forges, El roto o Maitena, cada uno en su estilo, han creado caricaturas sobre Medicina y Cirugía Plástica.

Estas encuentran su espacio en revistas o diarios y no están exentas de contenido. Unas son más ligeras o divertidas, mientras que otras ponen de manifiesto el humor negro, la crítica e, incluso, algunas llegan a rozar al machismo. De cualquier manera, hay que tomarlas como lo que son, tiras para hacer reír o para reflexionar.

La Medicina, la Cirugía Plástica y la novela gráfica

Vamos a comentar algunos cómics que se adentran en el campo de la Medicina e, incluso, en el de la Cirugía Plástica, todos desde ópticas muy diferentes.

  • El club de las batas blancas ha sido publicado recientemente por “Yo, doctor” (Guido Rodríguez de Lema y Juan Sánchez-Verde), médicos de Urgencias de la Fundación Jiménez Díaz. Su libro tiene una clara intención didáctica y de divulgación científica. Partiendo de sus experiencias en la consulta explican de forma muy amena aquellos tópicos que ayudan a no tener miedo a ingresar en un hospital.
  • La doctora Mónica Lalanda reflexiona sobre la ética y la práctica de la Medicina en su cómic Con-ciencia médica. Tras realizar un Máster en Bioética y Bioderecho se ha visto en la necesidad de traducir a imágenes sus conclusiones. Analizando las novelas gráficas creadas por pacientes, considera que su lectura puede ayudar de forma muy significativa al aprendizaje de los médicos.
  • • En The Bad Doctor (El doctor malo), el galeno inglés Ian Williams destaca la importancia de tener empatía con el paciente. El autor defiende que toda persona que padece una enfermedad crea un registro gráfico de sus vivencias, lo mismo que el facultativo que le trata. A lo largo de las páginas, Williams describe perfectamente el entorno del hospital, las relaciones personales, así como las dificultades a las que se enfrenta un médico a diario. Las aventuras de su protagonista han encontrado continuación en otro título, The Lady Doctor (La Doctora) que, como se puede adivinar, retrata la vida de una profesional de la salud.
  • Kerascoët Hubert nos presenta en Belleza una “Betty la fea” que, gracias a un hada, se convierte en la más bella del lugar. La chica está feliz con su nuevo aspecto, pero suscita envidias por parte de las mujeres y abusos por parte de los hombres. Esta novela gráfica plantea dos cosas, cómo la Cirugía Plástica ayuda a mejorar la autoestima y la aceptación social pero también cómo algunos solo se fijan en el físico.
  • La belleza, de Jeremy Haun, es un cómic que cuenta hasta dónde se está dispuesto a llegar para ser más guapos. Los personajes de su historia desean contagiarse de una enfermedad de transmisión sexual porque todo el que la contrae se vuelve más atractivo. Sin embargo, no saben que tiene un terrible efecto secundario, la muerte inminente, porque las autoridades lo ocultan. En este volumen subyace una crítica sobre el excesivo valor que se da a la apariencia física y el poder de la industria farmacéutica.
  • Arrugas, del dibujante valenciano Paco Roca, relata con gran sensibilidad la realidad de las residencias de mayores. Ilustra cómo se solidariza un anciano con otro que desarrolla Alzheimer, mal que Roca conoce a través del padre de un amigo. Humor y cariño a partes iguales en el día a día de sus personajes. Este cómic ha sido llevado con gran éxito a la gran pantalla por Ignacio Ferreras.
  • • En Imágenes de la enfermedad en el cómic actual, Inés González Cabeza hace un recorrido por algunos de estos títulos y otros más. La autora, en su tesis doctoral, investiga la relación entre cómic y enfermedad. Ha participado en el I Congreso Nacional de Medicina Gráfica en Zaragoza en el 2018. Opina que el arte gráfico sirve para compartir experiencias y ayudar a los que sufren.

El cómic como terapia medica

Por todos es sabido que las artes, como la pintura y la música, pueden ser de gran ayuda psicológica. En el caso de la Medicina, se ha comprobado que el dibujo es una vía para que los pacientes expresen lo que les preocupa y hacer más fácil el trabajo de los doctores.

A veces, el médico tiene que afrontar situaciones que no son puramente clínicas sino emocionales. La enfermedad no solo afecta al cuerpo de la persona, hay toda una serie de circunstancias personales y familiares que la rodean. Por ello, es esencial que el doctor tenga empatía hacia el paciente. Se ha comprobado que los enfermos atendidos con comprensión no solo están más contentos, sino que se les minimiza el dolor y mejora su presión arterial y los niveles de glucosa en sangre.

El médico británico Ian Williams (autor de The Bad Doctor) y la enfermera estadounidense MK Czerwiec, dibujante también de cómics, crearon el movimiento Graphic Medicine. En su manifiesto defienden el uso del arte gráfico como medio para comprender las enfermedades y saber cómo abordarlas.

En algunas Universidades de Estados Unidos y Reino Unido ya se está implementando una asignatura de cómic en el currículo de Medicina. En ella, los futuros profesionales tienen que ilustrar viñetas y acompañarlas de diálogos para ponerse en el lugar de los pacientes y aprender a actuar.

Como vemos, la novela gráfica puede servir tanto al que esta delante como detrás de la mesa de una consulta médica. Lo que está claro es que la empatía y la actitud positiva por ambas partes son fundamentales para la recuperación del paciente y llevar mejor el ingreso en un hospital.

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