Los masajeadores faciales son una alternativa para cuidar la piel del rostro. Estos aparatos constan de unos rodillos que se pasan por la cara y sirven para dar un aspecto más reluciente y juvenil. No solo atenúan las zonas oscuras de debajo de los ojos, sino que pueden exfoliar, aclarar la piel e, incluso, alisar las arrugas. Pero no nos engañemos, estos dispositivos llegan hasta un límite y para acabar de una vez con los efectos del envejecimiento habrá que recurrir a la Cirugía Plástica.

Los masajeadores faciales

Cuando nos miramos al espejo y nos vemos cansadas, la cara sin brillo y con claros signos de envejecimiento, tenemos que pensar en las razones que nos han llevado a esto. Causas hay muchas: el estrés, la contaminación, una alimentación poco sana, malos hábitos como fumar, largas exposiciones al sol, etc. o simplemente, el paso del tiempo.

Lo que es cierto es que no deseamos tener ese aspecto y, ante ello, tenemos dos opciones. La primera, pasar por el quirófano y, la segunda, más sencilla pero menos rápida y eficaz, hacernos con un masajeador facial.

Estos aparatos sirven para estimular la circulación sanguínea de la cara y ayudan a reafirmar la piel. Si se utilizan convenientemente y con constancia se podrán hacer disminuir las bolsas debajo de los ojos, disimular las ojeras, aclarar la piel y atenuar las arrugas y las líneas de expresión.

¿Cómo son los masajeadores faciales?

No todos los masajeadores faciales son iguales, hay de muchos precios, calidades y tipos. En general, todos son manejables y de fácil uso. Pueden funcionar a pilas o con batería, según el modelo. Los hay de distintos formatos: pequeños, para llevar en el bolso, o grandes. Los de mayor tamaño trabajan más rápidamente por abarcar una mayor zona del rostro de una vez pero tienen el inconveniente de que no llegan bien a determinadas partes.

Los masajeadores faciales suelen ser electrónicos y constan de un rodillo o varios cabezales intercambiables que, mediante vibraciones, estimulan los nervios de la cara y promueven la circulación de la sangre. Estos aparatos pueden incluir un cabezal, un cepillo, una esponja o un exfoliante, dependiendo de la función a la que vayan destinados. También los hay de terapia de ultrasonido tonificante en frío y en calor.

¿En qué consiste el masaje facial?

Desde la antigüedad se han dado masajes no solo por placer, sino también para ayudar a que los músculos se coloquen en su sitio, a estimular la circulación o a eliminar dolencias físicas. Además de los puramente relajantes, los hay terapéuticos, deportivos o preventivos y de los que hablamos hoy, los estéticos.

Los masajes se pueden aplicar solo con las manos pero también con otros elementos que ayudan a dar una mayor eficacia. Los masajeadores faciales cuentan con unos rodillos de jade,  piedra que se utiliza en la medicina oriental desde el s. VII. Se dice que es calmante, que estimula la energía vital y que, al estar fría, contribuye a drenar el organismo, por lo que se recomienda para eliminar las bolsas del rostro. 

El sentido del masaje es importante para alcanzar el objetivo deseado. Si el masaje es drenante o circulatorio, tendrá que ir en el sentido de la linfa para favorecer el movimiento, mientras que si lo que se desea es un efecto reafirmante, habrá que ir en el sentido contrario a la gravedad para que el tejido y la musculatura suban.

¿Cuánto de eficaces son los masajeadores faciales?

Como en todo, es importante ser constante, hacerlo bien y disponer de un buen masajeador facial. Cuantas más veces se aplique, mejores resultados se tendrán. En solo unos días o una semana no se notarán los efectos, habrá que tener algo más de paciencia para ver los cambios.

Además, no es lo mismo un rostro descuidado, castigado y envejecido que aquél que ha sido atendido y apenas tiene arrugas o líneas de expresión. Tampoco son iguales unas arrugas que otras. Las más superficiales son fáciles de corregir, pero las de mayor profundidad no se podrán eliminar con este aparato.

Los masajeadores, además lo que hemos estado hablando, hacen que las cremas o sérum que hayamos aplicado en el rostro penetren bien y sean absorbidas por completo. Esto hará que la cara presente mayor lozanía y juventud.

¿Hay otra alterativa a los masajeadores faciales?

Como hemos expuesto anteriormente, los masajeadores faciales están bien para corregir ligeros defectos y marcas de envejecimiento, pero lo verdaderamente eficaz es la Cirugía Plástica.

Las arrugas en la frente, las bolsas debajo de los ojos, las patas de gallo, las ojeras, las líneas de marioneta o los códigos de barras afean nuestro rostro y delatan nuestra edad. A través de unas sencillas operaciones un médico le podrá devolver la juventud a su rostro.

Si no está conforme con el aspecto envejecido de su cara, pida cita a un cirujano plástico. Él sabrá aconsejarle lo mejor en su caso y le ofrecerá una solución a su problema.