Proteger la piel del sol es fundamental para no llevarse una sorpresa desagradable después. Si nos exponemos demasiado a los rayos solares podrán surgir arrugas, manchas, la piel envejecerá y, en algunos casos, se desarrollará cáncer de piel. Por eso, es importante tener mucho cuidado durante las horas centrales del día y utilizar cremas que hagan de pantalla.

La piel humana

La piel, también llamada cutis, es el órgano más grande del cuerpo humano que se halla en toda su superficie exterior. Consta de tres partes que, de fuera hacia adentro son, epidermis, dermis e hipodermis. La principal función de la piel es proteger al organismo de la temperatura, de las bacterias y de las sustancias químicas.

El sol y la vitamina D

Tomar el sol es bueno siempre y cuando se haga de forma sensata. Es mejor exponerse a primera hora de la mañana o de la tarde, evitando el mediodía que es cuando la incidencia de los rayos es más fuerte. A través del sol se obtiene la vitamina D, necesaria para el cuerpo humano, que la almacena en el tejido graso y ayuda a asimilar el calcio.

Es normal que en invierno el nivel de vitamina D esté más bajo que en verano, por lo que no hay que preocuparse. Esta vitamina se produce en la piel a partir de la radiación ultravioleta de la luz solar o a través del consumo de alimentos como los huevos o los pescados azules como el salmón, la caballa o el atún. Cuando los niveles de vitamina D son muy bajos se aconseja tomar comprimidos.

Se estima que con unos 8 o 15 minutos de exposición diaria al sol es suficiente para obtener la vitamina D que nuestro cuerpo debe recibir. Eso significa que sin hacer nada extraordinario, solo con las actividades normales, andando por la calle o estando en lugares semisoleados, tendremos la dosis de vitamina que necesitamos cada día.

Proteger la piel del sol

Todos hemos visto cómo se perjudica la piel de las personas que están como los lagartos. Al castigarla con los rayos UV aparecerán arrugas, manchas y adquirirá un aspecto que parecerá de cuero. Todos estos problemas se podrían haber evitado si se hubiera tenido mayor sensatez a la hora de tomar el sol. Aquí explicamos unos cuantos consejos:

• No exponerse de forma prolongada al sol y evitar las horas centrales del día.
• Cubrirse la cabeza y el cuerpo para evitar una insolación y quemarnos. Si pasamos mucho rato en la calle cuando el sol está muy alto podemos quemarnos e, incluso, sufrir una insolación. Se aconseja llevar sombrero y tapar los hombros con algo fino.
• Utilizar cremas solares. Para calcular qué factor es el adecuado hay que multiplicar el tiempo que nuestra piel tolera el sol sin quemarse por el número de protección de la crema solar. Por ejemplo, si podemos resistir 10 minutos y el FPS es de 60, resultarían 600 minutos diarios de exposición solar segura. Se han examinado cremas del mercado y se ha visto que su FPS no es tan alto como indicaban, por lo que se ha instado a las marcas a que las retiren pues están engañando al consumidor.
• Aplicar cremas rejuvenecedoras. Gracias a su alto contenido en colágeno, este tipo de cosméticos rellenan las arrugas e hidratan la piel, manteniendo la cara con un aspecto más joven y sano.

La Cirugía Plástica y Estética para reparar la piel estropeada

Cuando las manchas, las arrugas y los signos de envejecimiento son evidentes, las cremas no serán suficientes y habrá que recurrir a la Medicina. Se podrán aplicar distintos tratamientos estéticos para combatir estos problemas:

• Las arrugas de la frente. Se hará un lifting fronto-temporal.
• Las patas de gallo. En este caso lo más eficaz es aplicar toxina botulínica.
• El código de barras. Se eliminarán esas antiestéticas arrugas sobre el labio superior mediante el plasma rico en plaquetas, los hilos tensores o el relleno con ácido hialurónico.
• Las líneas de marioneta. Inyectando ácido hialurónico se rellenarán los pliegues de la piel.
• Las manchas cutáneas. Hay de diferentes tipos: las propias de la edad, que aparecen en el tronco; mientras que las del fotoenvejecimento salen en la cara, el escote y las manos. Habrá que consultar primero con un dermatólogo para que determine el tipo de mancha y aconseje el procedimiento más adecuado. Existen cremas despigmentantes y tratamientos estéticos como el láser o el peeling químico.

Como hemos visto, lo mejor es prevenir los posibles efectos adversos de una exposición prolongada al sol. En el caso de que haya cometido el error de abusar de los rayos ultravioleta, su piel se verá dañada y envejecida. Si necesita ayuda, acuda a la consulta de un cirujano plástico para que le ofrezca una solución.