Tipos de cirugías de mama

Cirugía, Estética, Mama

Hay distintos tipos de cirugías de mama dependiendo de lo que se quiera tratar. En algunos casos las operaciones se realizan por razones puramente estéticas, pero en otras ocasiones las causas son médicas. Vamos a analizarlas.

Tipos de cirugías de mama

Tipos de cirugías de mama. Por razones estéticas

Cuando una mujer no se siente satisfecha con el busto que posee, tanto por defecto como por exceso, puede recurrir a la cirugía, lo que le ayudará a recobrar su autoestima. No hace falta ser un personaje público o dedicarse al mundo del espectáculo, el aspecto físico afecta a la vida diaria de la gente corriente. Está comprobado que cuanto más guapo se es, mejor puesto se obtiene y mayor éxito personal.

Aumento de pecho

En el caso de que se tengan las mamas pequeñas, la operación que se necesita es una mamoplastia de aumento. Aquí se colocan implantes con el fin de incrementar la talla de sujetador. El médico recomendará el tamaño que más se adecúe a la complexión de la paciente. El Dr. Mayo cuenta con un simulador 3 D para que la mujer pueda ver el resultado final antes de proceder.

Reducción de pecho

Un busto exagerado, es decir, cuando se tiene demasiado pecho, puede originar problemas. No solo físicos (dolor de espalda) sino también psicológicos. Muchas mujeres sienten complejo y tienden a ir encorvadas para ocultar esos senos tan grandes. En ese caso, el cirujano practicará una mamoplastia de reducción.

Levantamiento de senos

Con el paso del tiempo el pecho tiende a descolgase y queda muy bajo. Lógicamente, se nota más cuando las mamas son grandes que cuando son pequeñas. También cuando se ha practicado una mastectomía unilateral y el pecho sano cae mientras que el que lleva la prótesis continúa en su sitio. Esto tiene remedio a través de una cirugía denominada mastopexia, cuyo objetivo es mejorar y elevar los senos.

 

Tipos de cirugías de mama. Por razones médicas

Cuando el pecho presenta deformidades que van más allá de lo estético es necesario recurrir a la cirugía plástica para solucionarlo. El origen de estos problemas puede ser tanto congénito como derivado de una enfermedad.

Asimetría mamaria

La asimetría entre los pechos encuentra su solución en el bisturí. Es normal que los órganos que se presentan por pares en el cuerpo humano no sean exactamente iguales pero, a veces, es tan evidente que se nota demasiado. En el caso del busto puede que el tamaño de ambos senos sea distinto, que estén a diferente altura o que los pezones no se parezcan entre sí.

Mamas tuberosas o tubulares

Los senos tuberosos son un problema congénito no hereditario que se detecta durante la pubertad. Durante el crecimiento puede ocurrir que el tejido que cubre la glándula mamaria sea muy rígido y no se expanda a la vez que la glándula. Por eso, tiende a herniarse y salir por el lugar de menor resistencia, que es la piel del pezón. Estos pechos suelen tener areolas grandes y un surco submamario alto y estrecho. Todo esto queda muy poco estético pero se puede corregir. La intervención consiste en redistribuir las mamas, eliminar el tejido areolar excedente y colocar implantes mamarios.

Pezones invertidos o planos

Los pezones invertidos son aquellos que están al revés, es decir, que no sobresalen. Pueden dificultar la lactancia y ver disminuida la sensibilidad erógena. La cirugía que se aplica en estos casos normaliza la apariencia del pezón y mejora su proyección. En esta operación se realiza una incisión de lado a lado generando dos colgajos que se introducen dentro del pezón para levantarlo.

Reconstrucción mamaria

Otra situación que obliga a una mujer recurrir a la cirugía plástica es cuando ha sufrido cáncer de mama y se le ha practicado una mastectomía. Puede hacerse unilateral o bilateral y, a su vez, de forma total o parcial, es decir, que le pueden extirpar una porción o el pecho por completo. En este último caso, lo mejor es realizar en una misma operación la reconstrucción mamaria inmediata (RMI). Si no ha sido así, la mujer tendrá que volver a entrar en el quirófano. Siempre es más sencillo, además de menos traumático para ella, que se haga todo en uno.

Recambio de prótesis

Las prótesis tienen una vida media que viene determinada tanto por el material con el que están hechas como por el proceso de fabricación. No tienen porqué cambiarse necesariamente cada cinco años, diez o quince. Hay que revisarlas periódicamente para comprobar su estado. Incluso puede que no haga falta reemplazarlas nunca.

Alguna vez la prótesis mamaria se encapsula o se rompe y es necesario sustituirla. El procedimiento consiste en quitar el implante antiguo o la cápsula que se encuentra rodeando a la prótesis.

Si ha identificado alguno de estos problemas descritos en sí misma, no dude en consultar con un cirujano plástico. El médico podrá aconsejarle correctamente y explicarle el procedimiento quirúrgico que le conviene.

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